Santa María Madre de Dios

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Ruega por nosotros

sábado, 30 de enero de 2010

DE RODILLAS EN LA CONSAGRACIÓN


DURANTE LA CONSAGRACIÓN LOS FIELES DEBEN ESTAR DE RODILLAS

43. Los fieles están de pie desde el principio del canto de entrada, o bien, desde cuando el sacerdote se dirige al altar, hasta la colecta inclusive; al canto del Aleluya antes del Evangelio; durante la proclamación del Evangelio; mientras se hacen la profesión de fe y la oración universal; además desde la invitación Orad, hermanos, antes de la oración sobre las ofrendas, hasta el final de la Misa, excepto lo que se dice más abajo.

En cambio, estarán sentados mientras se proclaman las lecturas antes del Evangelio y el salmo responsorial; durante la homilía y mientras se hace la preparación de los dones para el ofertorio; también, según las circunstancias, mientras se guarda el sagrado silencio después de la Comunión.

Por otra parte, estarán de rodillas, a no ser por causa de salud, por la estrechez del lugar, por el gran número de asistentes o que otras causas razonables lo impidan, durante la consagración. Pero los que no se arrodillen para la consagración, que hagan inclinación profunda mientras el sacerdote hace la genuflexión después de la consagración.

Donde existe la costumbre de que el pueblo permanezca de rodillas desde cuando termina la aclamación del “Santo” hasta el final de la Plegaria Eucarística y antes de la Comunión cuando el sacerdote dice “Éste es el Cordero de Dios”, es laudable que se conserve.

(Instrucción General del Misal Romano)

Es muy curioso que en gran parte de iglesias se vea a mucha gente, y me refiero a gente que no parece tener ningún problema para arrodillarse, permanecer de pie. Ni tan siquiera hacen una inclinación cuando el sacerdote eleva al Santísimo. Me parece que esto denota una gran ignorancia o una gran falta de fe en la presencia real de Cristo en la Eucaristía.

Lo peor de todo es que los sacerdotes no recuerdan e insisten en que el estar de rodillas en la consagración es un signo de adoración y algo que está así establecido en las normas litúrgicas.


5 comentarios:

  1. Quedan unos asuntos.
    ¿Los fieles que no comulgan, quedan de pie mientras se reparte la Comunión?
    Los fieles que han comulgado y regresan a su banco (o lugar que ocupaban), ¿se arrodillan?.

    Un saludo y racias.

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  2. Dado que anima a realizar preguntas...

    ¿Es de necesidad o un abuso, salvo autorización expresa, que fieles laicos repartan la comunión?.

    Otra pregunta, y esta intresada. ¿Es necesario en la Misa tantas introducciones como se hacen a todo, llegando a alargarse más de una hora?.
    Me explico: al comienzo: "... hoy es... y veremos... y leeremos ..." , " ... en esta lectura ... en este salmo...". Introducción de la introducción del prólogo del comentario de la lectura que haremos. Y después, claro está, la homilia.

    Más preguntas (usted se ofrece, no me culpe).

    ¿Sustituir salmos responsoriales o lecturas por cánticos?.

    Ya que existen los confesionarios (en la mayor parte de las iglesias), ¿debe estar el sacerdote alguna vez ahí?. Y si no hay confesionario, ¿debería haberlo?.

    Al darse la paz ... nos damos la mano. Pero las familias se abrazan, las parejas se besan (con o sin torniquete). ¿Mano o muestras de cariño?


    Y ya que estamos en el Año Santo Compostelano, ¿podría dar una breve reseña de como ganar el Jubileo?. ¿Qué es peregrinar?.

    Gracias y un saludo.

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  3. Estimado Roberto:

    Respecto a los fieles que no comulgan, que yo sepa, no se dice nada de cómo han de estar. Por tanto, pueden estar tanto de pie, sentados o si lo prefieren de rodillas.

    Tampoco se dice nada sobre la postura después de la comunión, aunque la urbanidad de la piedad parece más adecuado, siempre que se pueda, orar al menos unos momentos de rodillas.

    En relación a cómo comulgar lo trataré en otra entrada. Pero es interesante reparar que la nueva Instrucción señala que donde es costumbre permanecer de rodillas desde la consagración hasta el final de la plegaria eucarística, así como donde es costumbre arrodillarse en el momento del Cordero de Dios, es laudable que dicha costumbre se mantenga.

    Se ve claramente que la nueva instrucción hace incapie en la importancia de los momentos de adoración expresados con la postura corporal de estar de rodillas.

    Respecto a todas las demás cuestiones, algunas de ellas las trataré más despacio. Pero le adelanto que está perfectamente dicho cómo y cuando algunos fieles laicos pueden ayudar a dar la comunión. Las lecturas o los salmos no se pueden sustituir por cánticos. Otra cosa es que el salmo se cante que es lo más propio. Y aquí se permite para la facilidad de la respuesta de los fieles que se cambie por alguna de la misma índole (acción de gracias, petición de perdón, alabanza, etc.).

    Los fieles tienen derecho a encontrar sacerdotes disponibles para recibir el sacramento de la reconciliación. Y debe de haber confesonarios con rejilla que permita no mostrar el rostro si así lo desea el penitente.

    El gesto de la paz debe ser sobrio, según las costumbres del lugar y sin moverse del sitio, a las personas que están más cercanas.

    De los otros temas, ya trataré en otra ocasión.

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  4. Cuando se esta realizando la consagración y los fieles se ponen de rodillas una vez que el cura ha mostrado el pan o el vino a los fieles, ¿se dice algo para nuestros adentros?

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  5. Interiormente cada uno puede decir lo que quiera. Hay quien aprovecha para expresar su fe en la presencia real de Cristo con las palabras del apóstol Santo Tomás: "Señor mío y Dios mío". También hay quien dice otra expresión de fe con las palabras de Santo Tomás de Aquino: "Adoro Te devote, latens deitas".
    En fin, que eso depende de la devoción personal de cada uno. No hay nada establecido.

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